En 2009 hice uno de los viajes más especiales para mi. Siempre, desde que era niño, había soñado con ir a Nueva York, "la capital del mundo", así que cuando mi primo me dijo en enero de ese año que estaba preparando un viaje a la Gran Manzana para abril no dudé demasiado... si acaso por el tema económico pero acabó saliendo bastante bien de precio para lo que es un viaje allí. El viaje lo hice con dos primos míos, la novia de uno de ellos y un amigo suyo. También vino otro chico pero no estuvo en nuestro apartamento sino que estuvo a su bola con su chica...
El viaje quedó programado de la siguiente manera: saldríamos el 10 de abril a las 11 de la mañana llegando a Nueva York a las 13:15 hora local... allí son 6 horas menos. El regreso quedaba fijado para el 17 de abril a las 19:35h llegando a España a las 9:35 de la mañana del día siguiente... 6 horas más en el cambio horario :). 465 € en total ida y vuelta. Barato.
El vuelo de ida fue con Delta Airlines desde Madrid y fue bastante puntual, quizás 15 minutos de retraso como mucho. El avión no tenía pantallas individuales, sólo las típicas grandes con programación e información del vuelo. Llegar a nuestro destino llevó 8 horas, bastantes, pero cuando era niño me cruzaba la Península Ibérica en coche durante 14 horas, por aquellas carreteras... cruzar el Atlántico en avión es un paseo. La comida no estaba mal, nos dieron a elegir pollo o pasta, galletita, mantequilla, quesito, una bebida (coca cola, vino o cerveza) café... a media tarde pizza. Todo incluído en el precio del billete claro.
Inmigración: tuvimos que estar un buen rato a la cola, les das un papel que te hacen rellenar en el avión (preguntas facilitas y tontas jeje), luego te preguntan porque has viajado hasta allí, cuánto tiempo vas a estar, foto con una webcam, te toman las huellas de los dedos y de la mano... pero vamos, no se comen a nadie. Hay gente que tiene miedo a la revisión de inmigración y a que lo metan en una habitación como sospechoso... no pasa nada.
Transporte: para ir hasta nuestro apartamento en Manhattan cogimos dos taxis a razón de 45$ el trayecto... por aquel entonces. Ya ese día pude comprobar lo caótico que es el tráfico de Nueva York. En serio, terrible. Los taxis son más modernos que los de aquí y tienen todos (al menos en los que me subí) una pantalla con GPS y tele para los pasajeros. Curioso.
Alojamiento: cogimos un apartamento (o loft que le llaman) bastante amplio en la zona de Soho-Nolita (Pequeña Italia). El apartamento estaba bastante bien. Tres habitaciones, tres camas grandes (me tocó dormir con uno de mis primos), un baño, nevera, microondas, toallas... lo malo es que era todo ventanas y las cortinas no frenaban el paso de la luz. A las 6 de la mañana ya estaba despierto.
Qué vimos/qué hicimos cada día... un consejo, cuando vayáis a otra ciudad donde tengáis que cambiar la hora... ¡cambiársela a la cámara de fotos también!. Os lo digo porque yo no lo hice y mirando las fotos me sale una fecha pero yo sé que fue el día anterior (cosas de las 6 horas de diferencia) y tengo un poco de lío... aún así creo que básicamente este fue mi planing en Nueva York en los 8 días/7 noches que estuve allí:
Día 1 (viernes): llegada a Nueva York a la tarde. Paseo por el Midtown, biblioteca (por fuera), Rockefeller Center con su popular pista de patinaje y subida al mirador TOR (Top Of the Rock), Times Square donde vimos a un tío, que luego leería se quería presentar a alcalde de la ciudad, tocando una guitarra en calzoncillos, al parecer el hombre es bastante conocido allí y la (espectacular) tienda de Toys r us en Times Square.
Día 2 (sábado): Central Park, tienda Apple, almacenes Macy's (como los Harrods de Londres: inmensos y abarrotados de gente), la tienda de la NBA (recomendable) Washington Square Park donde vivía el Doctor Robert Neville (Will Smith) en la última versión de "Soy Leyenda" y una especie de bar/pub en el que mi primo se emperró en poner a Enrique Iglesias en la máquina tocadiscos. Creo que no nos echaron porque nos dejamos en bebidas cientos de dólares... literalmente.
Día 3 (domingo): Harlem, misas Gospel, Universidad de Columbia, Grand Central Station, Puente de Brooklyn, Zona 0, Wall Street...
Día 4 (lunes): Battery Park, Estatua de la Libertad (Liberty Island), Ellis Island (museo de la inmigración), Empire State (subida al observatorio en el piso 86), Flatiron Building.
Día 5 (martes): Museo de Arte Moderno (MOMA)... del estilo del Reina Sofía de Madrid, avisados quedáis y Museo de Historia Natural... mucho mejor :)
Día 6 (miércoles): Museo Guggenheim y Madison Square Garden, partido New York Knicks - New Jersey con aplastante y aburrida victoria local pero nos encantó estar en la mítica casa de los Knicks y ver todo el espectáculo que se montan los yanquees con la "kiss camara", el himno, etc... me sorprendió eso si, que la gente no animaba nada ni silbaba al equipo rival cuando tiraba tiros libres. Vale que no había nada en juego pero...
Día 7 (jueves): atravesamos andando el puente de Brooklyn, barrio en el que comimos un estupendo chuletón jeje. Luego quisimos hacer el Crucero alrededor de Manhattan, incluído en la City Pass que compramos el día que fuimos hasta la Estatua de la Libertad pero llegamos tarde. Estaba cerrado y nos tuvimos que contentar con observar el Portaaviones Intrepid (barco ahora retirado que sirve de museo) que estaba allí al lado. Luego nos acercamos hasta una gran tienda de cómics que frente al Empire State.
Día 8 (viernes): día libre para comprar recuerdos, las típicas camisetas I love New York por el barrio chino, también me acerqué hasta el cuartel de los Cazafantasmas jeje, cosas de la nostalgia :) . Por la tarde antes de irnos acompañamos a uno de mis primos a su hotel (él se quedaba más días por motivos laborables) situado al lado de la ONU. Vaya hotel... vaya altura, que vistas... el Crysler, la Torre Trump... impresionante. Luego regreso a casa.
La ciudad: había visto tantas fotos, tantos vídeos, tantas películas,
tanta información tanto todo que pensé que no me iba a sorprender en
absoluto. Estaba equivocado. Me impresionó y mucho. El día que llegamos
estábamos cansados por el viaje y por el cambio horario pero cuando
llegamos al centro de Manhattan flipé en colores. ¡Vaya edificios!, en serio, una cosa es verlo en las fotos y otra es estar allí, a sus pies y es que el Midtown es espectacular, rascacielos por doquier y un ambiente increíble. La zona de Times Square particulamente es sencillamente increíble, los edificios, las pantallas publicitarias y una de gente que para que... da igual a la el día y la hora. Fuimos el viernes a la noche y estaba abarrotada, el miércoles a las 5 de la tarde igual. El trazado urbanístico de Manhattan es, sencillamente, envidiable: grandes avenidas atravesando la ciudad de norte a sur y calles paralelas cortanto las avenidas formando cuadrículas. Casi todas las calles basadas en numeraciones, nada de nombres de pintores o políticos. Ojalá todas las ciudades fueran así de sencillas. Imposible perderse. También hay que decir que puede chocar el ver una iglesia de estética "antigua" justo al lado de un moderno rascacielos. Así es Manhattan.
La zona de Little Italy y Chinatown no son especialmente bonitas.
Los edificios son bastante viejos la verdad. Pero tienen mucho ambiente.
Central Park me gustó mucho, es espectacular. Un oasis entre
"pepinos" de acero y hormigón. Un parque inmenso (tan grande como mi Orense, a ojo de Google Maps). Bien cuidado, limpio, con zonas para que la gente haga deporte, otras en las que tumbarse en el césped... fantástico
El
Downtown (el sur de la isla) también es espectacular, los
edificios son tremendos, pensar que apenas llegaban a la mitad de las
Torres Gemelas. Uffff como tenían que ser las condenadas.
La
Estatua de la Libertad: fuimos hasta la isla Liberty en barco.
Hay gente que dice que no merece la pena. Las colas eran tremendas pero
con la City Pass nos la saltamos

Me gustó mucho la estatua la verdad a pesar de que, en aquel entonces, no se podía subir al observatorio de la corona.
Harlem: una grata sorpresa. No pensé que me fuera a gustar esta zona pero si que me gustó y mucho. No parece Manhattan. Aquí no hay
rascacielos. Sólo grandes avenidas y edificios bajitos. Altamente
recomendable ir a alguna misa en este barrio. Nosotros entramos y
salimos en varias iglesias. En una que era típica Gospel con un coro de,
a los mejor, 100 personas, no nos dejaron pasar pero en las otras si y
era espectacular el ambiente. La gente levantando los brazos, bailando,
gritando, cantando.... ¡incluso un negro se puso a correr entre los
asientos!. Flipante. Recomendable.
Miradores... decir que subimos tanto al Empire como al TOR. Este último me gustó
más porque no hay colas y tiene un observatorio muy amplio.En el
Empire, que es impresionante, estás como más... apretujado y tienes que pasar controles de seguridad (en el Ferry que lleva a la Estatua de la Libertad también) como los de los aeropuertos. Ambos miradores son
muy recomendables. Lo que hicimos, y lo que aconsejo, es subir al TOR poco antes de que anochezca para ver Central Park en su inmensidad... y cuando vaya anocheciendo podréis ver como se ilumina la ciudad y el Empire State. Precioso. Al Empire subimos de día.
City Pass: es recomendable por la de colas que te ahorras en los museos y
sobre todo en la estatua de la Libertad (la cola era inmensa). Nos costó 79$ por persona.
Comida: es impresionante la de puestos de perritos que hay por las
calles, en casi todas las esquinas. Cenamos una noche en Lombardis sus
famosas pizzas. Muy ricas la verdad. Me sorprendió que estaban muy ricos
los zumos de naranja en el desayuno (pensaba que sólo había buenas
naranjas en Valencia). Respecto a la comida... fue a lo bestia. No íbamos a sitios baratos que se diga. Un día comí pescado (salmón con
verduras) y estaba riquísimo. Otro día una hamburguesa... riquísima
también. El resto de días fue carne... impresionante. Comimos siempre
bien pero claro... 45$ por barba el día más barato (el de la hamburguesa
con algún entrante).
¿Quién ha dicho que en Nueva York se come mal o que sólo hay comida basura?.
Metro: compramos el pase semanal (24 o 25$). Es lo mejor para moverse por la ciudad aunque en alguna ocasión cogimos algún taxi.