domingo, 18 de marzo de 2012

PARIS... OH, LÁ LÁ!

Tuve la suerte de visitar París hace cuatro años. Durante mi estancia en la capital francesa escribía al llegar al hotel por las noches mi día a día para un blog de viajes por lo que tengo muy fresco todo lo que hice. Paso a (casi) copiar lo que relaté entonces:

El viaje lo hicimos del 12 al 16 de septiembre de 2008. Mi novia y yo tomamos un vuelo desde el bonito aeropuerto de Oporto (nos salía sensiblemente más barato que desde Galicia) con EasyJet por 314 € los dos incluida la facturación de las maletas + 62 € de parking en el aeropuerto. Era la opción más barata de todas.

Habíamos reservado una habitación en el Hotel Atlantique, en el barrio de Montparnasse. Un dos estrellas (cosas del presupuesto jeje) con todo lo que eso significa en París. La habitación era cutre y el baño no digamos pero al menos lo tenía, baño completo con ducha (no muy grande y de no muy buen acceso pero bueno). Teníamos tele, secador, aire acondicionado (no lo necesitamos) y WIFI, la cama un poco blanda...  Las vistas eran a un patio de luces feo... los desayunos, sin ser extraordinarios eran más que aceptables: Tenían una máquina con distintos tipos de cafés, chocolate, zumo de naranja o de frutas, croissants (los típicos que se encuentran en cualquier super) y baguettes pequeñas. Mermeladas y mantequilla. Nada de fiambres ni tortillas ni... ¿pero acaso desayuno eso en mi casa? :)
En definitiva, el hotel no era una maravilla que digamos pero los empleados eran amables, estaba en una zona muy tranquila, con el metro a 2 minutos andando y para dormir llegaba bien :) No me importaría repetir si vuelvo a París.

Llegamos al CDG a las 17:30 (sólo 10 min. de retraso) pero entre que se espera la maleta, se hace cola para comprar el billete del RER (casi nos arrepentimos pues ni lo tuvimos que meter en ningún lado ni nadie nos lo pidió y allá se fueron casi 17 € entre los 2)... total que eran entre las 19:40 y 20:00 cuando salimos del hotel. Primero fuimos ver la estatua de la libertad (la hermana pequeña de la de Nueva York a la cual "mira" directamente) desde allí fuimos caminando al lado del río hasta la Torre Eiffel. Francia presidía la Unión Europea por aquel entonces y la Torre lucía las estrellas de la Unión y estaba iluminada de azul (normalmente lo está de amarillo). Tengo que decir que es un monumento ESPECTACULAR, así, con mayúsculas. Precioso. Nos fuimos a cenar a una brasería cercana y después hicimos el crucero por el Sena antes de volver al hotel. El crucero merece mucho la pena aunque había unos alemanes adolescentes maleducados que no paraban de chillar, levantarse... pero fue bonito y tenía gracia ver a los parisinos saludándonos desde los puentes y desde la orilla. Había otra zona en la que había gente bailando a las orillas por el barrio latino... curioso.


Así de hermosa lucía la Torre Eiffel

El segundo día de nuestra estancia nos dirigimos temprano a Montmartre. Cojimos el metro hasta Pigalle, visitamos el Mouling Rouge (por fuera) y comprobamos que los rumores eran ciertos: es una zona erótico festiva jejeje. Luego callejeamos un poco hasta llegar al Sacre Coeur. Una preciosa basílica situada en una parte elevada de la ciudad que permiten unas vistas excelentes de la misma.

El famoso Mouline Rouge
Sacre Coeur














Más tarde bajamos, esquivando a los numerosos vende-pulseras que hay a los pies del Sacre hasta la Madeleine, una bonita iglesia que no lo parece... más bien me recordó, y mucho, al Partenón de Atenas. La visitamos por dentro (entrada gratis jeje). Luego subimos caminando hasta la Ópera y la vimos por fuera. La verdad es que ese día nos metimos una pateada de cuidado porque luego bajamos hasta el Louvre donde paseamos y estuvimos entrando en las tiendas de souvernis de alrededor... cosas de mi novia, y es que las chicas con las tiendas son/sois como los perros con las esquinas, se paran/os paráis en todas aunque sólo sea para olfatear :)


No es el Partenón... es la Madeleine :)








Ópera Garnier... nos quedó verla por dentro













Después del Louvre atravesamos el bonito Jardín de las Tullerías, no sin antes relajarnos sentados en unas de las múltiples sillas que ponen alrededor de las fuentes (o mini-lagos, llamadlos como queráis). Después llegamos a la Plaza de la Concorde. Allí había un hotel 5 estrellas con un montón de cochazos aparcados enfrente y allí estaba en sesión de fotos... ¡Adriana Lima!. Tan espectacular como la Torre Eiffel jejeje.



Fuente en las Tullerías con sillas alrededor
Obelisco de Luxor en la Plaza de la Concordia














Comimos cerca de allí. Yo comí un zanco de pato con patatas con ajo que estaba muy rico y mi novia salchichas con no se que, también muy ricas pero vamos que los platos no eran para reventar a nadie y 43 € pero es que el café que pedí cerrando la comida eran ya 4,50.
Repuestas las fuerzas subimos por los campos Elíseos y de verdad... está avenida es IM-PRESIONANTE y un ambiente increíble. Cuando llegamos a la altura del Lido (como el Mouline Rouge pero menos famoso) mi novia me comenta que quiere visitar la zona de las tiendas caras, Loewe, Dior, etc... Total que miré en el mapa y vi que teníamos que volver casi al principio.. pues pateada para atrás y luego otra vez para "alante" (como los de Alicante jeje) hasta el Arco del Triunfo. Acceso subterráneo (no me extraña, a ver quien tiene h..... de cruzar allí) y que decir del monumento... increíble... unas vistas espectaculares. En serio si venís a París no os lo perdáis. Merece y mucho la pena subir hasta arriba y ver como confluyen las avenidas donde tu estás. Es una pasada.





Vistas desde el Arco del Triunfo... al fondo La Défense



Luego bajamos andando hasta el puente del Alma donde vimos una especie de "memorial" en honor a Diana (se mató en el túnel que pasa por debajo) en la Llama de la libertad que preside el puente.

En la "Flamme de la Liberté" la gente rinde tributo a Diana de Gales. Debajo, en el túnel, se mató
  
Después pateada hasta la Torre Eiffel. Mi novia que venía impresionada del Arco del triunfo (tiene mucho vértigo la pobre) se negó a ponerse a la cola pero prometió que el último día subiría. Así que nos quedamos tirados en los Champs del Mars (Campos de Marte) en el césped viendo la torre y como se iba iluminando según oscurecía. Repito, el monumento es increíble, impresionante... sobre todo de noche, iluminado.
Terminamos la noche cenando en el restaurante de la torre Montparnasse (el edificio más alto de la ciudad). El restaurante es precioso, con unas vistas sensacionales. La comida no estaba nada mal, la carne tenía muy buena pinta pero me decidí con un menú con pescado, pez espada (emperador como me recordó el camarero en perfecto español) y estaba rico aunque para mi gusto se pasaron con las especias. La bruta de mi novia se comió una lasaña pese a que le empezaba a doler la barriga. Por lo demás todo muy bien y las vistas de la ciudad con la Eiffel al fondo iluminada... 60€ en total que bien merecieron la pena.



En nuestro tercer día (segundo completo) fuimos a la Ille de la Cite donde, después de echar un vistazo a algunas librerías de libros antiguos al lado del Sena, visitamos la Saint Chapele (espectaculares vidrieras) y la famosa catedral de Notre Dame (cripta y torres, es casi una obligación hacer una foto a alguna gárgola con la ciudad de fondo). Luego hemos paseado por el Barrio Latino hasta el Pantheon donde están enterrados franceses ilustres como Voltaire, Victor Hugo, Alejandro Dumas (el que escribió "Los tres mosqueteros")  o Marie Curie por citar unos pocos...


Gárgola de Notre Dame con la Eiffel al fondo
El Pantheon











Seguimos paseando por las afueras de la Universidad de la Sorbona y luego nos dirigimos a la plaza de la Bastilla. Fuimos caminando todo por la Antoine y la Rivoli hasta el Hotel de Villé... el espectacular ayuntamiento de la ciudad. Luego nos detuvimos a descansar y hacer unas fotos a la orilla del Sena antes de regresar al hotel para luego salir a pasear un ratito por "nuestro" barrio de Montparnasse.




El Ayuntamiento de París
La Columna de Julio en la Bastilla
Río Sena













El último día nos dirigimos al Museo del Louvre a primera hora. Llegamos sobre las 9 o 9:15 a la estación de metro Palais Royal – Musée du Louvre que desemboca directamente debajo del Museo. Pudimos comprobar que la línea 1 tiene los trenes y las estaciones más modernas.
Cuando llegamos comenzaba ya a haber ambientillo y usamos nuestra Museum Pass para pasar. Para la gente que no sepa como es el Louvre diré que es ENORME. Se divide en 3 galerías (Richelie, Denon y Sully) conectadas entre si y cada una tiene 4 plantas (entresuelo, planta baja, planta 1 y planta 2). Bueno pues ahí estuvimos hasta las 13:30 y vimos más o menos lo que pudimos. Acabamos agotados y eso que contínuamente nos sentábamos a descansar. La Gioconda no es ni mucho menos el cuadro más espectacular del Museo pero si es cierto que es el más famoso. Está acristalado, con guardias custodiándolo y numerosos carteles informando de su ubicación.
Algo que me sorprendió un poco es que la gente hacía fotos, con flash incluido, sin ningún tipo de restricción por parte de los vigilantes. A la Mona Lisa la gente la fotografía y la grababa sin ningún tipo de problema también. Recuerdo que en Madrid, en el Prado, ni de coña te dejaban usar el flash, aquí como digo, nadie llamaba la atención de la gente por usarlo.
Estábamos tan cansados que decidimos comer en el propio museo. Era un Self Service de esos. Mi novia tomó sólo una sopa de zanahoria y un trozo de tarta de chocolate y agua. Yo tomé una porción de pizza, una especie de ensalada de bacalao (una porción de poco más de pincho de bar) y una cerveza. Total más de 26 € pero es que sólo la porción de pizza costaba más de 7 (¡¡sólo una porción!!). La comida eso si no estaba mal. No tengo queja ninguna de la comida parisina.


La pirámide invertida


Esta pirámide de Cristal preside el Museo




La famosa Gioconda (Mona Lisa)


Luego fuimos paseando hasta los Inválides (atravesando el precioso puente de Alejandro III) y visitamos la tumba de Napoleón. 

El ornamentado Puente Alejandro III

Tumba de Napoleón Bonaparte


Luego nos dirigimos a la Torre Eiffel. Siempre tuve claro que quería subir al último piso pero la verdad es que estaba un poco nervioso por los comentarios que se leen a veces respecto al vértigo en los ascensores. Mi novia de hecho tiene mucho respeto al tema y subió sólo al segundo por las escaleras.
Aquel lunes, entre las 4 y media y 5 de la tarde no había mucha cola. Bueno haber la había pero nada de horas de espera. Quizás fueron 20 minutos. El ascensor que nos llevó al segundo piso es bastante amplio (relativamente) yo iba en el medio y no sentí miedo en ningún momento. En el 2ª piso no me paré y fui directamente a la cola para subir al tercero (se va en ascensores diferentes), ahí estaría otros 15 minutos más o menos. Estos ascensores son un poco más pequeños, había menos gente, la verdad es que íbamos bastante desahogados y ahí, llegando casi a la cumbre, si tuve en un momento un poco de "cague" jeje, los ascensores llevan puertas de cristal, a mi me tocó al lado de una y no pude evitar pensar que pasaría si la puerta se abriera... pero bueno fueron sólo unos segundos y tampoco es para tanto.

En fin, tengo que decir que merece mucho la pena subir a lo más alto de la Eiffel. Las vistas son IN-CREIBLES, IM-PRESIONANTES. Es espectacular de verdad, hay que verlo. También hay que decir que el piso está dividido en dos niveles, el primero es como un edificio, una zona con cristales a modo de mirador y ya, el segundo es una zona enrejada hasta arriba. Las rejas son bastante amplias como para sacar las manos y las cámaras de fotos y quien sabe si la cabeza por lo que no impiden una perfecta visión del espectáculo Sonriente
Luego bajé hasta el segundo piso donde me reuní con mi novia (por cierto en el 3º no tenía cobertura en el móvil) y seguimos disfrutando de las vistas antes de bajar... por las escaleras.



La Torre desde abajo

¡Qué fotaza!


Champs de Mars desde la Eiffel

A la vista Les Invalides

París atravesado por el Sena

Zona de Trocadero

Luego hemos vuelto a nuestro barrio y buscamos con ahínco una tienda de souvenirs pero todo cierra sobre las 7:30 pm (salvo zonas turísticas).


El último día, el 16, ara ir del hotel al aerpuerto nos dirigimos a la estación de Montparnasse que nos quedaba cerca del hotel. Luego cojimos la línea 6 y en Defent Rocheau hicimos el transbordo para cojer el RER. En primer lugar debo decir que las máquinas de tickets sólo aceptan monedas o tarjeta.  Yo no llevaba monedas y no se porqué no me aceptaba la tarjeta. Así que pasamos con dos billetes de metro normales. No hay revisores ni nada (al menos no los vimos) por lo que pienso que pagar 8,50 € por desplazarse del/hacia CDG aparte de caro es tontería.
También me gustaría comentar que hay que fijarse bien cuando se está en la vía pues a la misma llegan dos trenes diferentes. El RER B5 va a los suburbios y el B3 es el que va al aeropuerto. Hay que fijarse en los indicadores electrónicos que cuelgan del techo que te indican cual es el que está a punto de pasar y cuando va a llegar al otro

Recomendaciones:

-Museum Pass... la usamos para el Arco del Triunfo, Notre Dame, Louvre, Invalides, Pantheon... y no recuerdo si algo más (no valía para la Torre). Se vende para 1, 3 o 5 días. Hay que poner la fecha a boli la primera vez que se usa. Si se pone con un boli replay (de los que dejan borrar) se borra y se pone otra fecha al día siguiente. Sólo nos la sellaron en Les Invalides pero sello no ponía fecha ni nada. Hicimos la trampa porque la de los 5 días era bastante más cara y la de los 3 no nos llegaba.

- Pasear desde el Louvre, pasando por el Jardín de las Tullerías, Plaza de la Concordia, Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo y rematar subiendo a este monumento para recrearse con las vistas... no tiene precio.

- Tumbarse en los Champs de Mars cerca de la noche y esperar que iluminen la torre... ¡mágico!

- Cada hora la Torre Eiffel "parpadea" gracias a miles de flashes durante 5 minutos. Precioso.

- Sacar una foto de la Torre Eiffel desde Trocadero... nosotros no lo hicimos porque no lo sabíamos. Al parecer tiene las mejores vistas el monumento.

- Un crucero por el Sena es muy recomendable.

- Si se va en plan romántico hay que cenar en la Torre Eiffel o en uno de los cruceros o en la torre Montparnasse (esta fue nuestra elección).

- Cuidado al cruzar la calle en París. Los semáforos franceses (¿o sólo los de su capital?) no son como los españoles. Allí cambian de un momento para otro sin parpadear, sin avisar del cambio inminente y además duran muy poco para los peatones. Muchas veces apenas da tiempo a cruzar una calle por estrecha que sea, no se como harán las personas mayores, en fin...

- Tres días y medio (o y cuarto más bien) dan para mucho en París como he demostrado... aún así eché en falta uno o dos días más para acercarme al Palacio de Versalles y para el barrio de La Défense  que es el distrito financiero de la ciudad y tiene los edificios más modernos y altos.

Curiosidad: las iglesias parisinas (no se si todas pero si las que yo he visto) la gente se sienta en sillas individuales en lugar de los típicos bancos que vemos en las iglesias españolas (en las de Orense por lo menos)

La anécdota: yo pidiéndole al empleado del hotel una "manzanillé" para mi "novié" pues le dolía la "barrigué" :D

Conclusión: No me extraña que París sea siempre una de las ciudades más nombradas cuando se habla de "la ciudad más bonita del mundo". Sin duda  es preciosa. Sus cruceros por el Sena, sus reconocidas avenidas, monumentos y museos, su bonita arquitectura... además me pareció una ciudad muy limpia.
No hay duda de que París es una de las ciudades más importantes del mundo. Imprescindible para cualquier viajero.

4 comentarios:

  1. El diario del viaje es muy completo y me entretuvo mucho, me gustaría que además completaras tu gran relato con un poco de información y fotos de los hoteles en parís para ver como son por dentro, un saludo

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  2. Hola Rocio. Siguiendo próximamente colgaré alguna foto del hotel donde estuve. Lamentablemente no puedo hablar sobre otros hoteles pero tengo unos amigos que van pronto a París y tal vez pueda pedirles su opinión (y alguna foto) sobre su alojamiento. Cuando lo tenga (espero que la próxima semana) colgaré un post. Saludos!

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  3. Enhorabuena por tu entrada. Me ha parecido un resumen mejor que una guía especializada. En el año 2004 pude hacer el truco de la tarjeta de museos, me parece increible que aún valga lo del boli replay. ¿Dónde conseguistes la tarjeta?
    Saludos y gracias

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  4. ¡Gracias Mike!. Estuve en París en 2008 y funcionó lo del boly replay... a día de hoy pues no se. La tarjeta, si no recuerdo mal, la compramos en las taquillas del Arco del Triunfo justo antes de subir...

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